Historia del CEAS english
En la ciudad de Riobamba, Provincia de Chimborazo, Monseñor Leonidas Eduardo Proaño Villalba, Obispo de la Diócesis de nuestra provincia, entre una de las tantas inquietudes fue crear el “CEAS” el 21 de Octubre 1960, cuyas siglas significan “Centro de Estudios y Acción Social”.
El nacimiento del CEAS y los primeros años de vida de la Institución, están íntimamente ligados con la presencia de Monseñor Leonidas Proaño en la Diócesis de Riobamba y del Doctor Rodolfo Reszohazy. En unos de los viajes que Monseñor Proaño realizó a Europa, la oficina Internacional de Trabajo (OIT) le informó que un profesor de Sociología de la Universidad de Lovaina de Bélgica deseaba relacionarse con alguna persona del Tercer Mundo para ver si habrá la posibilidad de aplicar un proyecto de desarrollo en algún lugar, este profesor resultó ser el Doctor Reszohazy. Inició una enriquecedora relación de amistad y el doctor viene invitado por Monseñor Proaño a dictar un curso de 2 meses sobre Doctrina Social. El curso dictado dejó problematizados a la mayoría de asistentes, los mismos que deciden conformar una Institución que “Haga algo por el Pueblo”, nació entonces el Centro de Estudios y Acción Social CEAS.
La aprobación del Estatuto de la Institución se produjo un 20 de Octubre de 1960, por el Ministerio de Previsión Social y Trabajo. Por aquella época estuvo de moda el Cooperativismo que es un buen instrumento para llegar a la democracia económica y el “CEAS” decidió caminar por esta línea. Primeramente se comienza por capacitar a los miembros, había que conocer lo que es una Cooperativa, la ley que da personería jurídica a este organismo, las opciones de trabajo en este campo, etc., etc. Un miembro del “CEAS” se beneficia de una beca para estudiar Cooperativismo y a su regresó imparte los conocimientos y experiencias con los demás miembros; a partir de este momento el “CEAS” se lanza a la formación y asesoramiento de Cooperativas, iniciando su labor con Cooperativas de Ahorro y Crédito, algunas Cooperativas han crecido y actualmente son un éxito como servicio al pueblo. En los primeros años de vida del “CEAS” se inicia la relación de apoyo con algunas instituciones extranjeras, siendo la primera el cuerpo europeo de desarrollo social (CEDES) de Bélgica.
Una de las cooperativas que el CEAS promovió con entusiasmo fueron las cooperativas forestales; la planta de árboles fue entregada por la Dirección Nacional de Bosques del Ministerio de Agricultura, pero el Director de este programa tenía intereses personales que eran incompatibles con el espíritu del CEAS, razón por la que el CEAS decide crear su propio vivero forestal e independizarnos de la Dirección Nacional de Bosques; este vivero ha crecido grandemente y en la actualidad es uno de los mejores del Chimborazo.
La década de la concientización, llegamos al año 1970 y el CEAS decide realizar una jornada de análisis tanto del impacto de las acciones del CEAS, como la situación de la provincia de Chimborazo. Este jornada de reflexión sirvió para que nos cuestionemos de lo que somos nosotros, de lo que pensamos, de lo que hacemos. Al final de este período de reflexión, el CEAS decide dar un viraje en sus acciones, dejamos la línea cooperativista porque era una afirmación de la situación de injusticias que el pueblo pobre vivía; nos lanzamos a un nuevo concepto de educación a base de análisis de la realidad; utilizamos el método del sociólogo brasileño Paulo Freire de cuestionar lo que se veía, lo que se pensaba, lo que se vivía. Con este método educativo se pasa del pensamiento ingenuo al pensamiento crítico. De este resulte un proceso conjunto de un grupo de personas que aportan con lo que saben, con lo que piensan, con lo que han vivido.
Por esta época nace Radio Promoción y es un instrumento ideal para llegar al campesino; se habla en quichua, los locutores son indígenas y se utiliza la música indígena. Con Radio Promoción creamos un nuevo concepto de comunicación popular. Esta radio aumenta la potencia y sigue en la lucha buscando los cambios que el pueblo anhela.
El CEAS planificó también cursos para los dirigentes campesinos con temas variados. Algo que piden los campesinos es que se enseñe a tocar instrumentos musicales y como consecuencia de los cursos de música, nace la asociación de conjuntos musicales que ha venido revalorando la cultura campesina. Otro tema tratado en los cursos es la agricultura, se practica la defensa del suelo con varios métodos, nuevas variedades forestales y agrícolas, etc.
Paralelamente con el programa educativo, se emprenden algunos proyectos productivos y de mejoramiento para su vida familiar, como el programa de forestación, de mejoramiento de ovinos, divulgación de nuevas variedades de semillas, de agua para uso domestico, letrinización, Escuela Artesanal, casas comunales, mejoramiento de la cría de especies menores.
En cincuenta años de vida del CEAS, son indicadores que muestran que poco a poco se ven los resultados. Ahora hay una dirigencia indígena que está tomando a cargo el desarrollo de su pueblo, hay una conciencia de defensa de la naturaleza; las tierras están en un alto porcentaje en manos del campesino que antes fue peón de hacienda; el campesino accede a la educación; estos son indicadores de un cambio que es irreversible y que en este proceso, el CEAS ha puesto su granito de arena, alegrémonos por todo lo que hemos hecho.
Es de señalar que el CEAS ha podido realizar su trabajo durante cincuenta años, gracias al apoyo financiero y moral de muchas Instituciones, sobre todo de Europa; no hemos contado con el apoyo de grandes financieras, por el contrario han sido pequeñas Instituciones que con espíritu de servicio han colaborado para que podamos trabajar por el bien de la provincia.